La importancia de las emociones y temores en preescolar

Muchos padres primerizos en ocasiones no saben cómo actuar ante determinadas emociones que  provocan malestar y sufrimiento en los hijos, cometiéndose el error de tratar de evitar su aparición y la manifestación optando muchas veces por reprimirlas o incluso ignorarlas.




Hablar de emoción, es hablar de un estado complejo del organismo, generado habitualmente como respuesta a un acontecimiento externo o interno.
Se podría decir que las emociones pueden tener una función importante en el desarrollo personal, ya que tienen efectos sobre otros procesos mentales, de forma que pueden afectar a como percibimos, atendemos, memorizamos razonamos y creamos la realidad. Por tanto el clima emocional es el factor más decisivo en el rendimiento y en la prevención del fracaso escolar.

Desarrollo Emocional
Diversos estudios han demostrado que los niños son capaces de reconocer emociones positivas y negativas desde los primeros meses de vida. Es decir, la experimentación de la emoción antecede a la capacidad de expresarla.
Así, la vida afectiva en un niño pasa por diferentes etapas, pero en cada ser se manifiesta de manera diferente para dar lugar a personalidades distintas.

La importancia de las caricias en el desarrollo emocional
En el curso de la maduración de los niños, también las expresiones de afecto se modifican. En el bebé recién nacido, por ejemplo, estas primeras expresiones de afecto se dan a través del tacto, es decir; de las caricias. Su canal de comunicación se limita a ellas, que están encargadas de proporcionar bienestar y tranquilidad. Más adelante, habrán sido las responsables de su seguridad y de su capacidad para socializar. Así, cuando un niño tiene la certeza de que es aceptado en su entorno y amado por sus seres queridos, construye una buena imagen de sí, beneficiando a su autoestima. Sobrepasando esta etapa, las caricias se vuelven casi incómodas. Por lo que en la cotidianidad de la relación se tiene que ir creando un vocabulario más amplio en el lenguaje afectivo de los hijos.

Importancia de la Educación Emocional desde pequeños
Cuando los niños son bien estimulados en expresiones  positivas de afecto, tienden a cimentar una afectividad sana. Así, aquellos niños que han nacido en entornos familiares y sociales donde sí se les ha dado cierta educación emocional, estarán más preparados para desarrollar el resto de capacidades humanas como el razonamiento, estarán más preparados para vivir en sociedad, obtendrán mayor equilibrio personal, salud y bienestar general. Sin embargo, los niños que han crecido en un entorno que no potencia la educación emocional contarán con menos herramientas personales que les ayuden a desenvolverse de manera integral y tendrán mayor probabilidad de desarrollar problemas psicológicos en el futuro.

La Educación Emocional se desarrolla mejor desde temprana edad. Es durante la infancia donde está abierta una Ventana de Oportunidades, es decir, que el aprendizaje de ciertas habilidades son más fáciles de adquirir durante el periodo crítico. Pretende dar a las personas herramientas para que puedan tener una vida emocional más equilibrada y centrada positivamente en los afectos. Nos permite aprender a expresar nuestras emociones, como también enfrentarnos a situaciones difíciles, sobrellevarlos y abrir puertas a relaciones más ricas y satisfactorias.

Todo aprendizaje, por parte de los padres, en temas de educación emocional propiciará  orientar oportunamente a sus niños en el desarrollo de los cuatro pilares de la educación: conocer, hacer, convivir y ser. Así como el de capacitar en un futuro a los hijos, para afrontar mejor los retos que se plantean en la vida cotidiana. Por tanto, todo lo antes mencionado tiene como finalidad buscar aumentar el bienestar personal y social. 

Algunos de los temores mas frecuentes de pequeños son las pesadillas algunas de las recomendaciones son:

  • Tranquilizar al niño y darle seguridad: Evite exagerar la pesadilla, puesto que puede crear mayor dependencia en el niño, podría producirle mayor temor.

  • Evitar la actividad excesiva:  Se debe evitar, actividades físicas violentas y supervisar los programas de televisión con contenido violento o películas de terror; ya que estas estimulan la imaginación de los niños, especialmente si se van a dormir en un cuarto oscuro. Los padres deben de eliminar o limitar el número de este tipo de programas, especialmente cerca de la hora de dormir.

  • Conversación: Durante el día se puede conversar con el niño sobre sus sueños, para tener información de sus miedos e inquietudes. Importante que en las conversaciones no se debe minimizar o menospreciar la pesadilla o temor del niño, debemos ir en un sentido más comprensivo.

  • Regule el horario de sueño: Asegurándose que el niño descanse lo suficiente. Incluye siestas de media hora durante el día al menos una.  Evite aplicar la expresión: "no lo hago dormir para que duerma toda la noche" 

  • Enséñele a su niño a combatir su temor: Si su niño tiene miedo a la oscuridad, dígale que imagine algo bonito y relajante (un juego, algún paseo). Estas son técnicas sencillas que ayudarán a que el niño aprenda a controlar sus temores. 

  • Consolidar una rutina antes de dormir que brinde seguridad al niño: Los problemas de sueño, muchas veces son producto de malos hábitos y de la falta de una rutina que permita regular el sueño de forma gradual.
Rutina recomendada antes de dormir:
1. Unos 15 minutos antes, avise a su niño que se aproxima la hora de dormir. Esto es para preparar a tu peque a lo que se aproxima.
2. Realice juegos tranquilos, puede permitir que el niño vea dibujos en la televisión pero no mucho tiempo. Si gusta, una actividad muy bonita es contarle cuentos o leérselos.El objetivo es que estos momentos previos al sueño sean tranquilos y relajantes. También puede conversar con él de algo agradable que le haya sucedido al niño durante el día.
3. Después de un baño, se sentirá fresco y más relajado con la pijama.  Si su peque se acostumbra a esta rutina, en el futuro llegará a dormirse más tranquilo a la misma hora.
4. Si se forma una rutina tranquila para dormir, podrá hacer que su pequeño concilie el sueño más rápido. Si considera necesario, ponga luces tenues mientras duerme. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario